Extraordinario, colosal, histórico, un placer, nunca antes… en fin, no alcanzan las adjetivaciones para reflejar con precisión lo visto y gozado el viernes 23, en la cancha del Club Hípico, con los jóvenes profesionales Sebastián y Facundo Andreasen de Vicente López, el juarense Emiliano Narbaits y nuestro Gastón Inchausti, así sentido porque pertenece a la cofradía pelotari tandilense toda.
A lo largo de dos partidos a 25 tantos, dirigidos nada más y nada menos que por nuestro Marcos Elissondo, mostraron lo que saben y pueden hacer a través de un vértigo sin parangón. Potencia, velocidad, justeza, audacia, peloteos intensísimos, tantos increíbles, entrega, corrección, solidaridad y hasta gestos de caballeros, en éste caso protagonizados por Gastón, Sebastián y Facundo. Los cuatro dejaron hace rato de ser promesas para convertirse en lo mejor de nuestro país.
Todo resultó un verdadero placer. Impecable organización gracias a Gonzalo Ramos (sí, el aficionado y ahora dirigente al que una máquina rural le llevara una pierna), el arquitecto Alejandro Fortunato y el entusiasta Sebastián Corradi. Una regia cena servida para 60 personas en la misma cancha por el encargado Juan Carlos Moreno y familia coronó, con caloventor, platos ricos, rifa y anécdotas en torno del menú, una noche inolvidable. De esas que dan ganas de conservarlas en un cuadro.
Al tiempo que signaban al pie de Pinto 636 la cualidad de trinquete más veloz y divertido de Argentina, los muchachos de los partidos, después de recibir y ponerse camisetas especiales obsequiadas por el Club, fueron exhibiendo maniobras y lances rapidísimos. Dignos de asombro. En resumen, nos quedamos con la talentosa calidad de Facundo, el fenómeno de la actualidad; las espectaculares potencia y picardía de Gastón; la defensa de Sebastián y su especial puesta en práctica de la inteligencia, y el oportunismo de Emiliano, amén de una notable regularidad.
También con los duelos intensos entre Facundo tirando y Gastón defendiendo y contragolpeando, Sebastián sacando misiles con cierta naturalidad, los honestos gestos personales en varias pelotas y las buenas lecturas de los cuatro previniendo decisiones rivales. Si cometer el desatino de comparar épocas (los cambios registrados en paletas, pelotas y preparaciones físicas así lo mandan) puede asegurarse que nunca se vivió semejante vértigo en la legendaria historia del Hípico. Un verdadero manjar que en los guarismos ganaron los Andreasen 25/16 y 25/ 23, pedro en definitiva ganaron los cuatro. Quizá se reitere más adelante, idea que parece estar instalada. Ojalá.
Al día siguiente en Ayacucho, donde se disputó otra fecha del provincial de primera, Gastón y Emiliano (Juárez) se desquitaron ante Sebastián y Facundo (Necochea, perdiendo en la instancia final por un tanto ante Pecker y Osorio (Chaves). El tandilense Andrés Barzola y Ramiro De la Vega (Ferro) cayeron en semis frente a los, a la postre, dueños de la fecha. Allí mismo dirigentes de la Federación anunciaron que los tandilenses Gastón y Andrés, junto a Emiliano representarán a la Provincia en el venidero campeonato Argentino. ¿Qué tal?
Antes de irnos, vayan felicitaciones para Cristian Guerra, Roberto Wisky y Pablo Zabalegui (Hípico) por el segundo puesto logrado en Azul durante la primera fecha de Quinta categoría, mientras que recién en semis de otra zona realizada en Rauch perdieron en forma ajustada Chaparro y Camio, quedando en zona con aceptable actuación la restante pareja, ambas de nuestro Centro Vasco. Constructivo debut anual de los tres binomios.
Carlos Iparraguirre (Tandil, diario Nueva Era).