La película Casablanca dejó la frase famosa que nadie olvidará: «siempre nos quedará Paris…». Los amantes de la Pelota, aquellos que no miran nada más que lo que ocurre en el trinquete y sus alrededores, pensarán, cada vez que la visitan, y rememorando a Humphrey Bogart, que «siempre nos quedará Chascomús…». Y su mítico Club Pelota. Ese templo de la Pelota que es capaz, en medio de un torneo, de recibir a turistas que lo visitan y se maravillan con su construcción, con su historia… con la atención siempre inmejorable de quienes los reciben. Hasta allí llegaron el sábado a jugar las categorías Preinfantiles e Infantiles, de la zona Norte. Fue una jornada a pleno, como para valorar que, al menos en esta región de la Provincia, la Pelota está bien viva, y con ganas de crecer.
Seis parejas jugaron en Infantiles, y tres en los más chiquitos. Las ausencia de Atlético de Ayacucho (con aviso) y de Ferro de Tandil (sin), mermaron la cantidad de partidos, no así el entusiasmo de los participantes, de padres y organizadores…
En lo que a los resultados se refiere, se puede decir que el Club Boca de Rauch fue bien local en Chascomús. En ambas categorías se quedó con las dos máximas posiciones. En Preinfantiles ganaron Luis Rodríguez y Valentín Elosegui (Boca «A»), quedando segundos Laureano Fulco y Giuliano Gerez (Boca «B»). En Infantiles, el triunfo en la final fue para Boca «A» (Arnau Rodríguez / Agustín Elías), quienes vencieron a Boca «C» (Luis Rodríguez / Valentín Elosegui), pareja que jugó en las dos categorías.
Para cerrar una jornada excelentemente organizada por el Club Pelota (con su presidente Juan Yezza Ross a la cabeza y el «Gatito» del Re como fiel lugarteniente), se realizó la entrega de premios, unos hermosos trofeos, inusuales galardones en estas épocas de vacas flacas… Al final, la foto de rigor con todos los presentes, y la promesa de volver pronto… En definitiva: «siempre nos quedará Chascomús…»