Otra actuación brillante de nuestro Gastón Inchausti, que como es archisabido junto al zaguero juarense Emiliano Narbaits representa al club Alumni de la ciudad de la Amistad en los torneos de la máxima categoría de la Federación bonaerense, le permitió al dúo ganar la fecha del Clausura jugada hace un sábado en Gonzáles Cháves.
Cada vez mejor acompañadas por su zaguero – otro jugadorazo — la velocidad y la potencia del tandilense resultaron imbatibles. A partir del año próximo pasado a esta parte del actual, ambos constituyen el binomio “a ganarle”, desde que sigue mostrando una hegemonía a la que sólo se ha podido arrimarse, hasta soplarle la nuca, la pareja chavense Pecker – Osorio, que llegó a 2 en el chico definitorio de dicha jornada, cuando Gastón y Emiliano ya estaban en el séptimo tanto de la victoria.
Hace ya tiempo comentamos que si Gastón -siempre bien entrenado y visitando gimnasios- lograba controlar sus envíos aflojando la derecha para sorprender adentro en los momentos de mayor intensidad, tendría el éxito que se merece. Y lo hizo. En el difícil trinquete de Cháves y a nada más y nada menos que a Osorio, un zaguero que vaya si se las trae, le ganó oportunas derechas cortas en instantes insospechados.
Sin dudas, en la actualidad Gastón está pisando fuerte el lugar más alto del podio de los delanteros del país, un lugar privilegiado del que resultará muy difícil desplazarlo para quienes pretendan hacerlo. El dato debería ser tenido muy en cuenta por los seleccionadores a la hora de elegir la delegación que nos represente en el venidero mundial de pelota-goma. Creemos que ha ganado, ya, los méritos necesarios para integrar el equipo argentino.
Por nuestra parte, y a manera de distinción fraterna, le dedicamos, hoy, la exclusividad de éstos párrafos columneros. Bien, Gastón.